Carta de un ángel para ti

Querido amado yo cuido de ti en cada momento de tu vida, fui enviado en una misión celestial para protegerte, para cuidarte de cada tropiezo, yo velo tu sueños cuando tu descansas por las noches, estoy a tu lado…no me separo de ti ni un solo instante.

Que privilegio el de ser llamado hijo, porque así te llama Dios por mas de que tu no te acuerdes de el, o tal vez lo hagas en aquellos momentos cuando sientes que la vida se te viene abajo, pero el te ama, es así que me envió para cuidarte…

Cada vez que tu derramas una lagrima el también lo hace porque le duele ver a un hijo sufrir, cuanto dolor siente Jesús en su alma al saber que te apartas y te deleitas en las cosas del mundo, que te ríes de las bromas burlitas contra otras personas, que compartes la ironía de este mundo, que te gozas en todo aquello que está lejos de la mano de Dios y tan cerca de perecer.

Cuanto sufre Jesús, tú no te imaginas que conmovedor es ver caer una de sus lagrimas, te puedo asegurar que el dolor es más grande que aquel que sufrió en la cruz, porque Dios creó el mundo para que la gente tenga vida y vida en abundancia, pero hoy son más los que se pierden de los que entran al reino de los cielos, una alma que se aparta es un río de lagrima de tu padre.

Querido protegido, yo estoy aquí… me han enviado en una misión y solo quiero contarte lo que veo en los cielos… Sabes Dios hace fiesta cada vez que tu expresas su nombre, cada vez que tu declaras a Jesús como tu señor y salvador. El se deleita en tu felicidad y aborrece toda necesidad que puedas pasar, pero eso ocurre cuando un hijo se aleja de su padre.

Estimado, que bello debe sentirse ser llamado HIJO yo no tengo ese privilegio, solo soy un ángel creado para protegerte…
Cuantos hombres hoy son cuidados por guardaespaldas, custodios, escoltas porque temen ser secuestrados o asaltados, pero tu amado en Cristo tienes el privilegio de ser llamado hijo y nada te pasara porque yo cuido de ti…solo fui enviado para que nada te suceda.

Esta en ti, en tus benditas manos la decisión, yo solo quiero preguntarte:
Te gustaría ver a Jesús derramando una lágrima por ti…
Porque cada vez que tú te apartas de el, El lo hace…
Yo te puedo decir que a mí no me gusta ver llorar a quien te demuestra amor día tras día; pero protegido solo tú tienes la decisión.
El te ama como nunca nadie te amo.

Atte: Tú ángel de la guarda.


Gabriel Gustavo Cocconi
Córdoba- Argentina