MIRANDO CON LOS OJOS DEL ALMA

MIRANDO CON LOS OJOS DEL ALMA
GABRIEL GUSTAVO COCCONI

lunes, 13 de enero de 2014

GENTE DE PRISA

UNA REFLEXIÓN COMO TANTAS, PERO TRISTE COMO NINGUNATE PIDO LA LEAS , COMENTES Y COMPARTAS


GENTE DE PRISA


Corría una tarde fría de invierno, la niña clamaba por ayuda en la plaza central, la gente que pasaba por el lugar con desprecio sacaba de sus bolsillos algunas monedas y las echaba con desprecio hacia un sombrero viejo y desteñido, el cual mordía un perro callejero.La pielcita de la niña se erizaba cada minuto un poco más, nadie le ofrecía alimento, ni siquiera un abrigo o una taza de leche caliente. Todos seguían sus rumbos, trabajo, hogar, el partido de fútbol de su equipo favorito, el estreno de cine, o el teatro. Ni tan solo una persona que se detuviera a controlar aquellas necesidades de un ser tan pequeño que yacía en el abandono total, en el desprecio de miradas despectivas, en mentes perturbadas por los planes en familia para el fin de semana.; O en el simple hecho del que dirán. Cada cual vivía su mundo, agradeciendo a Dios un día mas de vida, por aquel auto cero kilómetro, por la casa nueva, por el diploma de mejor alumno de su hijo. Nadie se detuvo un segundo para secar aquellas lagrimas frías, para acariciar aquellas mejillas heladas, las cuales clamaban por ayuda!!!Ni una sola persona...cada cual en su mundo, en el que interesa de verdad?Al amanecer una patrulla concurría a la plaza central tras un llamado anónimo.La pequeña aquella niñita que por circunstancias de la vida quedo huérfana ya no podía respirar, pulmonía dijo un facultativo, fue la causa del deceso le informaba al oficial. La gente, aquella de paso habitual se lamentaba, hasta unas lágrimas pude observar de cada uno de sus rostros, sus míseras monedas no sirvieron de nada. Ya es tarde, la pequeña, aquella de ojos tristes no volverá. Solo quedo aquel sombrero negro desteñido junto a su perro guardián. Y el cargo de conciencia para aquellos quienes no se detuvieron un instante en su apurado pasar.

Gabriel Gustavo Cocconi - Córdoba- Argentina


                                          

Mateo 25:35-45
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis; 36 Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí. 37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles: 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 Fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis á uno de estos pequeñitos, ni á mí lo hicisteis.

1 comentario:

  1. TOTALMENTE DE ACUERDO,ASI SOMOS LOS HUMANOS,DIOS TENGA MISERICORDIA!!

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